Es imposible no salir algo "caliente" de aquí~.

La actitud de Ayato se podría decir que no es del todo estable en su interior. A pesar de ser uno de los más grandes ocho reyes del Geheena, hijo del mismísimo Satanás esté des comprende gran parte de la humanidad. Se le podría describir como un chico serio, siempre utilizando palabras cortas y en lo posible cortantes. No es de socializar mucho, aunque a veces se le puede desatar un ataque de nervios y hablar hasta que se le acabe el aire. Se le saca muy fácil de quicio, hasta el punto de gritarle a la persona, aunque esto contradice un poco lo de que es tranquilo, no le importa, es como es. Suele ser cortés con las personas, a las que sabe que debe tratar, y no tanto con la escoría de su familia, que de vez en cuando se presenta para juguetear como si fuera una mascota. Gente despreciable que no le presta atención a todo su potencial como el Rey Demonio del Fuego que es. Una de sus virtudes es ser paciente, sin importar que tanto pueda esperar, es un dicho suyo, nada llega rápido. A no ser que el mismo lo presione. A diferencia de la gran mayoría de los demonios, a el no el interesan nada sobre raptar humanos, matarlos, asesinarlos. Es más, cree que es una raza realmente interesante y peculiar, capaz de sentir emociones y poder moverse libremente por un mundo tan limpio al que conservan. No como Geheena, que era un lugar lleno de Demonios asquerosos, en el que siempre estaba todo sucio, y ni respeto tenían ante los superiores, solo les importaba la razón de la sangre. Y bueno, el no podía ser menos ante los demás, llegando a borrar de la existencia a varias criaturas que se le cruzarían en frente. A veces puede demostrar una mirada de tristeza hacía el mundo, que se ve muy pocas veces, aunque la mayor parte del tiempo, hay una sonrisa rotunda en sus labios. Nunca ha creído en el amor, ya que jamas logro sentir algo similar en Geheena, y según le contaba su padre la única mujer a la que en realidad amo, ahora estaba muerta. Por lo que toda esa clase de sensaciones son nuevas para el, y espera no experimentarlas jamas. A pesar de ser un Demonio "Bueno", tiene su lado sádico que se demuestra a veces, cuando se le ve a solas, devorando la carne de las personas. A pesar de que hay comida muy deliciosa, es un muy mal habito que tiene comer de los demás. Se le podría describir como el típico chico a la moda, ya que su estilo nunca se queda detrás con el paso del tiempo, a pesar de haber vivido más años de los que parece, se sabe adaptar muy bien a la época, tanto que pasa desapercibido. Es del chico que suele evadir al mundo, aunque nunca puede rechazar un reto, y mucho menos que le llamen cobarde. De vez en cuando es visto en varios lios, que aunque van contra su moral, no puede dejar pasar a nadie sobre ella, que no sea el mismo, claro está.

Rey

Demonio

Del

Fuego