Escapada nocturna (Sakura, Aphrodite, libre)

Esta noche estaba muy aburrida en mi cama ¿que podía decir? este no había sido un día divertido, no había hecho nada que me diera sueño, ni tampoco algo divertido, así que me tocaba hacerlo ahora de noche, el momento más divertido del día. Me levanté de la cama, donde llevaba bastante tiempo dando vueltas, sino estuviese acostumbrada a girar, seguro que me habría mareado, pero como todas las noches so iguales desde que tengo consciencia, ya me acostumbré.

Empecé a andar con cuidado hasta el armario, me puse la ropa y salí por la puerta esperando no haber llamado la atención de mis compañeras, no me gustaría nada que me preguntasen a donde iba ni nada de eso, porque estonces ya no me estaría escapando a escondidas, y eso no tenia tanta gracia.

Cuando ya estuve fuera de la habitación, empecé a correr por los pasillos para llegar a la salida. Miré a ver si alguien me seguía y luego salí de vera cruz ¿donde iría? eso era algo que descubriría más tarde, ahora tan solo iba a seguir hacia delante, acabaría legando al sitio perfecto.

Y así fue, después de andar un rato, me encontré un bosque y me pareció buena idea la de entrar en él, así que así lo hice, con suerte me encontraría con algún demonio menor de esos y pasaría un rato divertido.

Aquella noche estaba teniendo un sueño muy bonito. Me encontraba en un camino de color lila con un verde bosque a los lados. Del final del camino me llegaba un olor delicioso, y yo quería alcanzarlo así que seguí el camino lila. Cada paso que avanzaba el olor se hacía más fuerte hasta que al final llegué al cielo. No al cielo cielo, con nubes blancas y ángeles por todos lados, sino a un cielo metafórico. Aquello era hermoso ¡estaba en el mundo del chocolate! había caminos de chocolate, árboles de chocolate, coches de chocolate, muñecas de chocolate. Entonces vi la cosa más hermosa que veré en sueños: una gigantesca tarta de chocolate. Me acerqué a ella caminando lentamente, y, cuando iba a morderla, un ruido me despertó.

Aun adormilada miré a mi alrededor, sin moverme solo con los ojos, y vi a Aika, una de mis compañeras de cuarto vistiéndose para salir ¿a donde iría? Me quedé quieta para que no me descubriera y cuando ella se marchó me vestí a toda prisa para seguirla. La seguí por el pasillo, por el exterior cuando salió, y por todos los lugares por donde pasó, me sentía una autentica espía. Al final siguiéndola llegué al bosque ¿que querría hacer allí?

La observe un poco y al final salté de mi escondite y dije:
-¿Así que tu eres la asesina? Debí suponerlo- no sabía de que asesina estaba hablando yo misma pero supuse que sería divertido jugar un poco a los detectives.

Seguía caminando hacia delante en el bosque cuando escuché un extraño ruido procedente de detrás mía, desenvainé mi espada, mis ojos se tornaron rojos y aparecí envuelta en unas iluminadoras llamas rojas. Miré a la causante del ruido, con mirada asesina y dispuesta a atacar. ya que creía que se trataba de un demonio, para mi sorpresa se trataba de Sakura, la miré mal ¿cómo se atrevía acercarse por la espalda y aun por encima acusarme de algo sin sentido y sin pruebas? me acerqué a ella sin retirar mi aspecto, a ver si así conseguí darle un buen susto que no olvide jamás -¡Yo no he matado a ninguna persona! ¡no me acuses de cosas que no sabes! a demás ¿de que asesinato estás hablando? ¡tonta!- era mi amiga, eso sí, pero de vez en cuando me sacaba de mis casillas y entonces explotaba (bueno, sacarme de mis casillas no es muy complicado). La volví a mirar con el ceño fruncido -Como se te ocurra decirle a alguien que estoy aquí te meterás en un lío ¿entendiste?- bueno, más bien me metería en uno yo, ojalá que no se diese cuenta de ese detalle.

Empecé a andar de nuevo en dirección la bosque, mientras volvía a mi apariencia habitual, si Sakura me quería seguir, pues que lo hiciera, pero que no molestase, pero tampoco le iba a dejar que se fuese ella, sola, los demonios la podrían atacar.

Aika se giró bruscamente hacia mi. La había sorprendido, eso estaba claro, nadie podría haberme visto cuando estaba usando mis habilidades ninjas de agente secreto. pero Aika contraatacó con su habilidad ninja del remolino de fuego rojo, pero  yo no me sorprendo tan fácilmente y le dije:
-Aika, Aika, eres una antorcha humana, así no te pierdes porque iluminas el camino tú solita.- Seguro que mi comentario la sorprendía, y después se reiría porque yo soy muy graciosa. Si conseguía que Aika se riera eso significaría que era una divertidora profesional, porque Aika, no se porque si es lo más genial del mundo mundial, nunca se reía. Siempre iba con cara indiferente excepto cuando se enfadaba, que se le ponían los ojos rojos y cara de pocos amigos.
Me pregunto por lo del asesinato ¿con que le respondía ahora? Al final decidí improvisar.
-Te hablo del celebre e importantísimo "Caso Piojoso", una investigación llevada en secreto por la organización secreta "Piojo Arcoiris" a la que pertenezco. Y está claro que si estás aquí en medio de la noche es porque tienes algo que ver con el "Caso Piojoso"- le dije. Seguro que aquello la convencía.
Aika se marchó y yo la seguí y le dije:
-¿Quieres saber más cosas sobre el "Caso Piojoso"?

Miré a Sakura ¿De que demonios estaba hablando? eso era lo que me gustaría saber ahora -¿Caso piojoso, de donde has sacado eso? te lo acabas de inventar ahora ¿verdad? dudo mucho que eso pueda existir ¡NO ME ACUSES DE NADA QUE NO SABES!- le dije a Sakura mientras la miraba con mala cara, odiaba ser acusada, y menos de algo inventado ¡Y aún por encima me había llamado antorcha humana! esta chica no tenía remedio, no sé como la aguanto -¡Sakura, no soy una antorcha humana! ni siquiera se puede decir que sea una humana... pero creo que no lo entenderás- le dije ya algo más calmada a la muchacha, tampoco había venido aquí a discutir con ella.

Sakura me preguntó si quería que ella me contase más cosas del caso piojoso. Yo sonreí divertida, esto podría ser muy, muy divertido -Si consigues que crea que el caso pijoso ese existe te daré un premio, así venga, ya puedes ir hablando- le dije mientras me podía al lado de la rubia, este paseo sería muy divertido si Sakura seguía con sus tonterías, no lo iba a admitir, pero hacían mucha gracia.