Sakura Matsumoto

Sakura es una persona muy alegre, exageradamente alegre, hasta el punto en que le es imposible ponerse seria, por lo menos en situaciones normales. En su rostro siempre su dibuja una hermosa sonrisa perpetua y ella nunca para de reír.
Es bastante impulsiva y no suele pensar las cosas, sobre todo lo que dice, por eso acostumbra cambiar de tema repentinamente o a decir cosas que no vienen a cuento.
Pero ella valora mucho la amistad y protegería a sus amigos hasta el fin del mundo. Cuando es traicionada o le mienten le duele en lo más profundo de su ser. Además nunca suele desconfiar de nadie.
Ella es también muy activa y no es capaz de que darse quieta sentada en un sitio mucho tiempo. Necesita movimiento, saltar, correr, lo que sea con tal de no estar quieta en el sitio.

La madre de Sakura nació en Japón pero Sakura no, ella nació en Nueva York, pues su madre, que vivía allí poqrue estaba estudiando una carrera, conoció allí a su padre. Pero Sakura nunca llegó a conocerlo pues tuvo que marcharse unos meses antes de su nacimiento y desapareció para siempre. Sakura sabe que no la abandonó, que si se marchó fue por una buena razón y que algún día volverá a por ella.
Sakura pasó toda su infancia en Estados Unidos, pero de vez en cuando viajaba a Japón para visitar a sus abuelos, a los que quiere mucho. Sus resultados académicos no eran precisamente... brillantes, ella prefería utilizar su tiempo para estar con sus amigos, cantar, imaginar historias extraordinarias... de todo menos estudiar.
Pero un día su madre consiguió un trabajo muy importante que consumía la mayor parte de su tiempo, de modo que ya no podía ocuparse de Sakura y entre las dos decidieron de mutuo acuerdo que pasaría a vivir en Japón con sus abuelos.
Unos meses después de su llegada a Japón a Sakura se le presentó la posibilidad de estudiar para convertirse en exorcista y ella acepto sin dudarlo un instante.

Tiene una voz muy bonita y sabe tocar el piano y la guitarra eléctrica.