Pero si ya pasan de las 3 de la tarde... [Ikki]

Mi dormitorio estaba hecho un completo desastre o mejor dicho, había convertido mi dormitorio en un completo desastre ¿La razón? probablemente lo más torpe e infantil que pudiese causar un alboroto así-Es solo un listón...- Eran las palabras que repetía mi compañera de cuarto una y otra vez-¡P-pero!- de cierto modo era cierto, era solo un listón, aun así... lo buscaba con cierta desesperación. Me senté de golpe en la cama a la vez que soltaba un suspiro, no estaba por ninguna parte. Entonces, pensando en donde más podría buscar recordé, ¿Lo traía puesto cuando llegue al dormitorio?  c-creo que no... eso solo significaba que se había perdido en la academia.

Después de prometer limpiar cuando volviera a mi compañera salí corriendo del dormitorio, retrocedería sobre mis pasos, tal vez lograra encontrar el listón de esa manera. Sabia de por más que lo más probable es que no encontrara nada, pero quería intentarlo, me sentiría peor si ni siquiera lo buscaba...Recorría los pasillos con prisa, pero con cuidado de observar bien, aun así no parecía tener éxito alguno.
 
Fue cuando casi por un milagro un pequeño punto amarillo llamo mi atención, justo en la esquina del final del pasillo estaba tirado el pequeño listón amarillo que decorar mi cabello-Por fin- me susurre a mi misma mientras corría hacia aquella esquina, mirando únicamente a ese listón.

Tal vez me había emocionado demasiado, pues cuando me di cuenta de que tenia a alguien frente mio era demasiado tarde. Inevitablemente choque contra aquella persona, caí de un senton al piso, sosteniendo con ambas manos mi frente, sentía como el sonrojo cubría mi rostro por completo-L-lo siento...-dije en tono bajo, aun sin mirar a la persona victima de mi descuido...

Los rayos del sol entraban por las ventanas, era una tarde calurosa, aunque eso si no lo suficiente como para molestarme. Iba caminando directo a la biblioteca, quería un libro acerca de los Demonios de Fuego, específicamente las hadas, ya que quería perfeccionar un poco mi técnicas con Hitze. Pensaba tomar el libro e irme a mi habitación para poder leerlo a gusto. Caminaba con el rumbo ya memorizado, puesto que solía asistir mucho a ese lugar, pues era algo que enserio me entretenía.

Doblaba la esquina como normalmente lo hacía y pude notar a una chica al fondo que aparecía apresurada y miraba preocupada al suelo como si buscara algo. No le di importancia, debía buscar cualquier tontería; solo seguí mi camino. Solo había avanzado unos dos metros en el pasillo y sin siquiera esperarlo, recibí un golpe en el pecho que me desequilibro, por lo que tuve que dar un par de pasos para lograr mantener el equilibrio.

-¿Que diablos te ocurre?-dije sin siquiera ver quien era la persona con la que había chocado.

Cuando dirigí mi mirada a el suelo la vi. Era una chica, como de mi edad, de aspecto pequeño y frágil. pero lo que mas llamo mi atención fue el parche que tenía en su ojo. -Deberías fijarte un poco más donde caminas, pudiste haberme tirado y ensuciado.-Le dije mirándola con desprecio. Enserio me molestaba que hubiera chocado conmigo, me atrasaba en mi camino y eso podía incluso arruinarme mi lectura.voltee a verla de nuevo al suelo y le lance otra mirada de desprecio.--No esperas que te ayude o ¿si?-

Oí los reclamos del chico, no esperaba encontrarme con alguien a esta hora, pero aun así había terminado estampandome contra el joven, el cual por sus gritoneos podia asegurar que estaba más que enfadado. Quite las manos de mi frente y alce la mirada para encontrarme con un joven de cabello dorado y ojos color chocolate con aspecto realmente hostil. ¿Ensuciado? no creo que uno se ensuciara mucho cayendo al suelo de esta academia, estaba siempre limpio. Antes de poder decir cualquier cosa volvió a hablar, preguntando si acaso esperaba que me ayudase, le mire a los ojos unos segundos antes de retirar la mirada-N-no... puedo hacerlo yo misma...-dije negando con la cabeza mientras me levantaba por mi cuenta.

Hice una leve reverencia-Lo siento- me disculpe una vez más y volví la vista al listón amarillo, en cuanto el chico se alejara lo tomaría y regresaría a mi habitación a limpiar, tal y como le había prometido a mi compañera.

Le sostuve la mirada, los ojos del chico eran poco amables, pero había aprendido por las malas a no dejarse llevar por las primeras apariencias, tal vez solo estaba alterado por el golpe.Creo que lo reconocía de algún lado, si la memoria no me fallaba, el chico estaba en mi clase. Con un leve sonrojo en el rostro y después de dudar unos momentos termine tendiéndole la mano-M-mi nombre es Summer...e-etto...creo que vamos en la misma clase, es u-un placer...

Que bien que no quería quería que la ayudara, ya que si realmente hubiera querido mi ayuda no no se la hubiera dado, era su culpa al fin de cuentas, por no fijarse donde caminaba, las personas no deberían andar así de distraídas por la vida, ocasionaban demasiados problemas. Había perturbado mi camino, aunque uno se fijara y fuera con cuidado por la escuela, la gente como ella hacía que tus esfuerzos fueran en vano.-Lo siento...Pff, como si eso cambiara algo-Fruncí el ceño y torcí la boca después de pronunciar mis palabras.

La examine con la mirada, desde su cabeza a los pies y de regreso. Por su forma de vestir, me daba cuenta de su estilo de vida. Era notorio que era una de las tantas "becadas", aquellas personas que enserio me molestaban. Yo me esforzaba y tenía buenas notas y aun así mi padre pagaba mis estudios. Me ofrecieron la beca pero obviamente yo y mi padre nos negamos, era lo mas indigno que pudiéramos hacer. Y en cambio ellos, podían estudiar ahí sin pagar nada. Era enserio insultante tener que convivir con personas de tan bajo nivel. Pero aun así, lo mas desagradable de ella era algo que había en su rostro. Aquel parche tapando su ojo se veía realmente horrible. Arruinaba totalmente lo que podría llegar a ser "bello".

Escuche como se presentaba, ahora que lo mencionaba recordaba haberla visto en las clases, tanto como las normales, como las clases de exorcista. Voltee a ver su mano con desprecio, cruce los brazos y mirándola con superioridad le dije -Mi nombre es Ikki-Lo hacía solo por educación, al contrario de ella, no era un placer conocerla.