¿Una misión importante? lo dudo si es el un parque de atracciones (Arashi)

Solo se le ocurría a alguien como Mephisto darme a mi una misión en un parque de atracciones. Sabe perfectamente que yo hago las cosas a mi manera, a demás, estaba segura de que me iba a pasar el rato jugando en el parque, total, tampoco tenía ningún supervisor, y aunque lo tuviese no le haría caso, ya me había acostumbrado a las regañinas que en echaban todos los días, que sino podía amenazar a mis compañeros, que no se permitía sacar armas en clase sin el permiso del maestro, que si esto, que si lo otro, ya era rutina, me sabía el camino al despacho del director de memoria, lo podía hacer con los ojos cerrados.

Bueno, me desvié un poco del tema, pues sí, resultó que había un demonio suelto por el parque de diversiones, y a falta de alguien mejor, o porque ya no me quería ver más por allí, me había enviado a mi ¡y sola! Ya os podéis imaginar como acabará esto. Desembainé mi espada y me dirigí al parque, cuanto antes acabase con esto, antes podría empezar a divertirse, aunque bueno, lo de luchar le parecía tan o puede que incluso más divertido que jugar en un parque de diversión.

Me puse en guardia, buscando con la mirada al demonio. Todo lo que en aquel momento viese moverse, sería atacado. No tardé mucho en ver una sombra moverse y fui a atacarle, pero me detuve en el acto, no era un demonio, sino una persona -¿Que haces aquí? Si vienes a jorobarme el día largo, que estoy en medio de una pelea, y esta pelea es mía, así que no te metas- le dije sin embainar la espada, al fin y al cabo, mi aspecto seguía siendo el de siempre, y me daba igual que descubriera que era un semidemonio, así que ni me molesté en esconder león que me hacia parecer no-humana, es decir, la cola.

De la nada, durante la tarde, recibo una llamada del señor Mephisto diciendo que tenía que supervisar a una exwire en una misión. Me prepare como para cualquier misión que me asignaban: me puse mi uniforme de exorcista y mis auriculares, guarde algunas tizas, papeles de invocación, tome mi libro de sellos dejándola en la correa que uso para llevarlo a un lado mío e invoco a mi compañero, el perro-demonio Houkuo. De camino a la oficina del director de la academia este me llamo diciendo que fuera directamente al parque ya que la novata se dirigía para en ese momento, también me dio detalles de ella y de la misión. El jefe de la rama japonesa me indico que había cerrado el parque para evitar algún incidente. Esto me extraño, ya que el exorcismo podría hacerse de forma encubierta tranquilamente incluso con civiles alrededor. Pero si algo se es que el señor Mephisto hace las cosas por una razón.
*¿De verdad me necesitas para esto?* me pregunto mi familiar cuando entrabamos al parque. "Siempre quejándose." pienso suspirando un poco y sonriendo de lado porque sé que él puede escuchar mis pensamientos.
- No conozco a quien se supone que debo observar y el parque es algo extenso como para estar buscando a ciegas.- le respondo mientras miro a mí alrededor con las manos en los bolsillos. -Así que cuento con tu olfato para facilitar el trabajo. La chica que buscamos es una semi-demonio, por lo que no debe ser difícil para ti encontrarla. ¿Verdad?- digo mirando al perro de apariencia normal por el rabillo de mi ojo mientras camina a mi lado.
*En verdad que eres inútil, mocoso.* dice antes de olfatear el aire y comenzar a guiarme. Yo me limito a seguirle el paso. *No está muy lejos* me indico después de un tiempo de caminata, cuando estábamos por llegar a un cruce de caminos.
Entonces noto una figura acercarse por uno de mis francos llevando una espada. Por reflejo doy un salto alejándome de la amenaza y cubriéndome con los brazos levantados, sin apartar la mirada del arma. La figura, que resulta ser un chica cuando la veo bien, detiene su ataque y suelta un montón de palabras bruscamente. Me la quedo mirando incrédulo mientras bajo los brazos, algo sorprendido por su actitud, la cual no me gusto para nada. "¿Qué pasa con esta chica.?" pienso frunciendo el ceño antes de dirigir mi mirada a Houkou, que parece estar irguiéndose por haber tomado una posición de asecho.
- Gracias por protegerme, Houkou.- dijo irónicamente y algo molesto a mi familiar. Me cruzo de brazos antes de seguir. -Se supone que debes cuidar mis espaldas.-
*Lo hago...* dice el canino blanco, cerrando los ojos y levantando la cabeza hacia mi *... pero a ti te toca cuidar tu frente, mocoso.* dice mirándome ahora y noto que en su hocico se forma una sonrisa. "Si que te divierte tomarme el pelo, ¿eh?" pienso sonriéndole molesto, casi siento un tic en mi ojo. El no responde y lo sigo mirando molesto unos momentos.
- Como sea.- digo resoplando un poco. Entonces dirijo mi mirada a la joven frente mío desentrelazando mis brazos y llevando mi mano izquierda a mi bolsillo. -¿Eres Aika Hiyama, no?- pregunto ladeando un poco la cabeza antes de poder notar la cola moviéndose detrás de la chica. No necesito más confirmación que esa. -Iré al grano.- "Considerando tu actitud." -Soy Arashi Kurokami. El señor Mephisto me asigno como el supervisor de tu misión. Me limitare a observar y solo interferiré si considero que estas en peligro. Lo demás son detalles que dudo que te interesen.- muevo mi mano libre al decir eso. -Así que pongamos manos a la obra, Hiyama-san.- le extiendo la mano, sonriéndole un poco, siendo amable como con todo el mundo.

Miré al chico con indiferencia ¿por qué me venía a molestar? odiaba la supervisión incluso más que me molesten cuando estoy en medio de una pelea. Luego miré a su familiar observando sus movimientos, antes casi me atacaba, vigilaría todos sus movimientos para asegurarme que no me ataca por sorpresa.

Asentí a su pregunta -Sí, soy yo- le dije sin sacar mi gesto de indiferencia ¿hacía falta preguntar eso? ¿no se veía que aparte de él y el demonio, era la única que se encontraba en aquel parque? de verdad, hay a veces que no entiendo a la gente.

Como suponía, me iba a supervisar ¿por qué? fruncí el ceño y lo miré mal, no podía trabajar tranquila, y eso era muy odioso ¿se iba a quedar todo el rato ahí parado? -Vale, pero no te metas en mi pelea y no molestes, que no me apetece volver a interrumpir mi ataque- no le iba a atacar para matarlo, no era una asesina, pero si no amenazo, no me suelen hacer caso.

Miré a ambos lados buscando al demonio, pero ahora me sentía más presionada y a mi se me daba mal trabajar bajo presión, me ponía nerviosa, ya que era como un examen, y aunque parece mentira, yo odio sacar mala nota en estos. A veces la gente se sorprende cuando le digo que me importan mis notas, ya que no suelo parecer buena estudiante, y no es que estudie mucho, sino que las cosas se me quedan rápido. Pensándolo bien, yo casi nunca muestro lo que siento realemente, así que casi nadie sabe nada de mi.

Miré de nuevo al chico -¿Me quieres ayudar o no? si no me vas a ayudar, no me estorbes, me gustaría acabar esto rápido- justo después sentí un ruido en los arbustos y me giré rápidamente, allí estaba el demonio. miré al chico rápidamente -Tu última oportunidad de decir si me ayudarás o no- ahora sería cunado empezaría lo bueno.

La exwire sin duda tiene una mala actitud, o al menos la tiene hacia mí. "Que suerte la mía." pienso mientras ella me mira mal. Pero debo ser paciente y estar tranquilo, esto es una misión y debo encargarme de que se complete sin complicaciones ni daños.
- No te preocupes.- digo tranquilamente bajando mi mano ya que Hiyama paso por completo de mi intento de saludar. - No me volveré a meter en el camino de tu espada.- ahora mis manos están en los bolsillos y comencé a mirar a mi alrededor, como esperando poder ver al objetivo. Entonces la joven comienza su marcha para la cacería del demonio, así que mi compañero y yo la seguimos.
"¿Sabes donde esta, Houkou?" le pregunto poniéndome mis auriculares, que estaban colgando de mi cuello desde que entre al parque.
*Si. No nos tomara por sorpresa. Así que puedes apartarte a tu mundo si quieres.* me responde después de olfatear un poco el aire mientras caminaba.
"Gracias... amigo" le digo con el pensamiento mientras dejo reproduciendo una canción en el mp3 de mi bolsillo.
*Estúpido mocoso* oigo decir al blanco demonio. No puedo evitar sonreír un poco por su reacción.
Mientras estoy concentrado en la música mis pensamientos van a la chica que esta frente mío. Se nota que es menor a mí, puede que hasta le llevara 4 o 5 años. Para que este aquí debe tener talento, dudo que por solo ser una semi-demonio el señor Mephisto ya le encargue un exorcismo. Y su actitud... ¿Sera la forma en que se protege del mundo? ¿Qué le paso para ser así? Sacudo mi cabeza, queriendo despejarla. Solo estoy sacando conclusiones, además que no es momento de pensar en eso. Hay un demonio en este parque, por si solo no es un gran peligro pero si se lo deja demasiado tiempo por su cuenta será una verdadera amenaza.
De repente Hiyama me habla, mostrándome su amabilidad una vez más. "¿Son sus nervios lo que la pone así?" es mi pensamiento, aun así vuelvo a fruncir el ceño debido a ella.
- Creí que no querías que me metiera en tu pelea.- le respondo con sarcasmo bajándole el volumen a la música. Entonces siento que Houkuo me habla: *Esta aquí* mirando a unos arbustos que se están moviendo. Cuando la castaña nota esto vuelve a preguntarme si la ayudaría. "Ya que lo pides tan amablemente."
- No te preocupes, pelea libremente.- le digo tras un pequeño suspiro -Houkou y yo te cubriremos, nada te pasara.- le hago una indicación a mi familiar para que esté preparado. -Confía en nosotros.-
Tras decir eso un goblin de gran tamaño sale de los arbustos. Casi alcanza los hombros de Hiyama. Sin duda es extraño ver uno solo, siempre están en grupo. Eso no es el problema aquí sino que por su tamaño parece que esta por ascender a rey goblin en poco tiempo, y si lo hace goblins menores serán llamados.
- Objetivo localizado. Ve por él, Hiyama-san.- le dijo esperando ver de que es capaz esta chica.

Miré al chico de mala forma, por una vez que preguntaba algo a alguien... estaba claro, nunca más lo volvería a hacer, ahora haría lo que quiero cuando quiero, es bastante más fácil y rápido que andar convenciendo o preguntando a alguien -Bien si no quieres luchar, al menos no molestes, así que aparta- le dije con total seguridad, esto acabaría bastante rápido, de eso no había ninguna duda, al fin y al cabo, ese tan solo era un demonio de clase baja.

El demonio que se encontraba en los arbustos se trataba de un goblin, y tenía un buen tamaño, así que debía ser divertido luchar contra él. Miré para el chico al escucharlo hablar -Ya verás que rápido acabo yo con esto- le dije justo antes de girar la cabeza de nuevo y mirar al demonio ¿sería tan débil cómo yo creía? mejor no subestimarlo, al menos no demasiado. Agarré mi espada y fui a atacarlo, curiosamente, era más fuerte de lo que esperaba, pero aún así lo conseguí vencer.

Miré al chico -Listo, ya acabé, pero no quiero ir a la academia de nuevo ¿qué tal si damos una vuelta y nos montamos en un par de atracciones? sino quieres, lo haré yo sola- le dije a Arashi mientras guardaba mi espada. Luego de eso me fui a dar el paseo de que había hablado, si Arashi me seguía, pues bien, sino, pues que se fuese a vera cruz, a mi eso me daba igual.

PD: siento haber tardado en responder

- Pues veámoslo.- susurro cuando Hiyama vuelve a enfrentar al demonio después de hablarme un momento. En verdad estoy interesado en ver a la pequeña exwire en acción. 
 Tras lanzarse a atacar no le dio oportunidad al goblin a atacarla y en menos de un minuto (si siquiera llegue a escuchar la mitad del tema en mis auriculares) este ya se estaba desvaneciendo, derrotado por la espada de la semi-demonio. Debo admitir que estoy sorprendido y decepcionado a la vez del resultado. Sorprendido por la velocidad con la que derroto al demonio, sin duda estaba por encima del desafío que le dieron. Y decepcionado porque en verdad quería apreciar su manejo de espada, esperaba poder aprender algo observando esta batalla, pero no pude dado la facilidad con que termino su cometido.
*¿Siquiera me necesitabas aquí, muchacho?* dice mi familiar sentado a mi lado, mirándome recriminatoriamente. Yo solo puedo sonreír algo nervioso pensando "No eres el único que se siente de mas." volviendo a mirar a Hiyama al tiempo que ella me hacia una proposición. Esto vuelve a sorprenderme ya que no esperaba eso, pensé que solo me veía como un molesto ojo que debía estar sobre ella, vigilándola. Esto me daría la oportunidad de conocerla mejor, tal vez sin la presión de la misión su actitud cambiara en algo.
- Claro, iré contigo.- digo ante la invitación de la joven. -No tengo nada mejor que hacer.- susurro sonriendo levemente y abriendo el uniforme ya que el exorcismo había terminado. Y una vez más, Houkou y yo avanzamos tras la chica. Entonces recuerdo un último detalle antes de poder relajarme por completo.- Discúlpame un momento.- le digo a la oji-azul, deslizando mis auriculares a mi cuello, sacando mi celular y buscando en la agenda el numero del director del instituto. Una vez oprimo el botón de llamada llevo el aparato a mi oído.
- Señor Mephisto, misión completa.- digo al interlocutor del otro lado de la línea. Este me pregunta por la Knight en entrenamiento -Si, Hiyama-san hizo un buen trabajo. Rápido y eficiente.- Entonces me pide un detalle. -¿Su actitud?- desvió la mirada hacia ella por un momento antes de responder. -Nada que destacar durante la misión.- digo tranquilamente con los ojos cerrados. Siento la risa del señor Mephisto unos segundos, antes de calmarse y felicitarnos por el éxito del exorcismo. Entonces llego mi momento de hablar.- Por favor señor, podría poner Mepphyland en funcionamiento lo antes posible.- digo lo más educado que pude. -Hiyama-san se merece una recompensa.- miro a la mencionada, dándole una media sonrisa. Después de recibir el consentimiento del director y despedirme finalizo la llamada, guardando el móvil devuelta en mi bolsillo. Me saco la parte superior de mi uniforme, dejando este bajo mi brazo, quedando en una simple remera manga corta azul. Poco a poco el personal del parque pone las atracciones en marcha, mientras nuestro "equipo" camina a paso lento por estos.
-Así que... ¿qué te gustaría hacer, Hiyama-san? ¿A qué juego subimos?- fue lo único que se me ocurrió  decir para comenzar una conversación.

Spoiler:

Volteé para ver en que me podría montar cuando Arashi aceptó mi invitación, seria divertido, los parques de atracciones son siempre muy divertidos, un parque que no es divertido no es un parque de atracciones. Asentí cuando Arashi me dijo que esperase -claro que espero, pero haz lo que quieras hacer rápido, que quiero empezar a divertirme en el parque ya- le dije con gesto algo impaciente, que hiciera lo que tenía que hacer ¡Pero rápido! No tenía toda la tarde. Entonces lo escuché hablando con Mephisto. Me puse algo tensa ¿Qué estaría diciendo Mephisto? Por las respuestas del humano lo podía suponer, pero no me gustaba nada que dos personas hablasen de mi por teléfono. Lo que más tensa me puso fue que Mephisto preguntó por mi comportamiento, aquel demonio me conocía mejor de lo que me pensaba. Arashi dijo que no había nada por destacar, y es que no me había comportado de forma distinta a la normal -Me comporté como siempre, ni que fuese tan raro dije con indiferencia y superioridad, había gente que nunca aprendería que yo me comportaba siempre igual, no importaba donde estuviese, lo único que importaba era con QUIEN estuviese.

Empecé a buscar una atracción divertida y posé mi vista sobre una montaña rusa muy alta -Montaremos allí ¿O es que eres demasiado cobarde como para hacerlo?- le dije con superioridad mientras señalaba la montaña rusa. Luego lo agarré de la mano -aunque te dea miedo iremos, no pienso no montar porque tú seas un cobarde- le dije mientras me dirigía allí y me montaba en la atracción, sería muy divertido -Ahora no me hagas quedar en ridículo gritando como una niña pequeña, si te asusta te quedas calladito ¿entendiste?- le avisé al chico, yo no era traidora, siempre avisaba.

La montaña rusa empezó poco después, desde lo alto se podía ver todo el parque. Se notaba que no podían entrar niños pequeños, ya que iba muy rápido. Al llegar miré a Arashi -Vallamos de nuevo ¿vale?- le dije con voz divertida mientras mostraba una pequeña sonrisa.