Aika Hiyama

Tiene un carácter bastante fuerte, por lo que no te fies de las apariencias, es mucho más fuerte de lo que aparenta, es también muy orgullosa y le cuesta reconocer que hizo algo mal y que los demás lo hicieron bien, eso es demasiado difícil para ella. A parte de eso, es buena persona, puedo que cueste encontrar una parte buena en ella, pero si alguien lo consigue y ese alguien le cae bien a Aika, le protegerá con su vida si hace falta.

No tiene vergüenza a nada, tampoco le importa decir lo que piensa en todo momento. Tampoco le tiene miedo a nada, o al menos a casi nada.

Pero si por un casual, te la encuentras de buen humor, puede ser la persona más agradable que hayas visto en tu vida, depende del día y de la suerte que tenga, puede expresarse de una forma u otra, pero cuidado, que hasta en el mejor de sus días, enfadarla no es una muy buena opción.

Nació Nagasaki, una ciudad que está a bastantes kilómetros. Su madre sabía lo que era su hija, pero por alguna razón del destino, no la abandonó, como debería haber hecho. Ya que no es muy normal quedarse con la hija de un demonio.

La madre, para que su hija pudiera tener una vida "normal", acudió a un buen amigo suyo para explicarle la situación y que fabricara un sello a la pequeña. Le costó horrores convencerlo, pero al final lo consiguió, y él selló su sangre demoníaca.

Aika tuvo una vida más o menos normal desde entonces. Aika no tuvo una vida fácil, no era aceptada casi nunca, muchas veces era llamada demonio, por lo que no solía caer bien a mucha gente gracias a su carácter, pero eso tampoco era algo que le importase demasiado, ella es como es, y no va a cambiar, no le importa lo que le digan los demás. Ella también sentía que era distinta, ya que podía ver cosas que nadie más podía.

Un día, mientras volvía a su casa, vio unos exorcistas exterminar un demonio, a ella le pareció fantástico eso de exterminar a los demonios.

Así vivió hasta hace algún tiempo, fue el día en el que el sello se rompió y la madre optó por contarlo todo, ella se sorprendió mucho, y por venganza de su padre, por darle semejante destino, decidió hacerse exorcista para acabar con todos los demonios, aunque estaba segura de que no era la única con esa mentalidad.

Tiene una katana, también tiene un gato negro llamado Neko.